Introducción:
Si tienes TDAH, mantener la concentración puede ser un gran desafío. Estas 5 técnicas sencillas y prácticas te ayudarán a enfocarte mejor y reducir la frustración al trabajar o estudiar.
Divide tus tareas en microtareas
Cuando una tarea parece demasiado grande, es fácil perder la atención. Divídela en pasos pequeños y específicos: en lugar de “preparar informe”, escribe “abrir documento”, “escribir introducción”, “agregar gráficos”, etc.
Usa temporizadores para enfocarte
La técnica Pomodoro es ideal: trabaja 25 minutos concentrado y descansa 5 minutos. Estos intervalos cortos ayudan a mantener la atención sin sentirte abrumado.
Elimina distracciones físicas y digitales
Mantén tu espacio de trabajo ordenado y usa apps como Freedom o Forest para bloquear notificaciones y páginas que te distraigan durante tus sesiones de concentración.
Establece rutinas visuales
Utiliza planners, pizarras o aplicaciones para tener tus tareas visibles. Las señales visuales ayudan a recordar lo que debes hacer y a seguir un plan.
Prioriza con listas diarias
Cada mañana, haz una lista con tus 3 tareas más importantes. Esto te ayudará a comenzar el día con claridad y evitará que te pierdas en actividades menos relevantes.
Conclusión:
Aplicar estas técnicas no solucionará el TDAH, pero sí puede marcar una gran diferencia en tu capacidad de concentración diaria. Empieza con una o dos de estas estrategias y observa cómo mejora tu enfoque.